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¡Qué vivan los derechos!

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La semana pasada nos encontramos nuevamente en la cátedra Salud y Sociedad. Durante las dos horas destinadas al aprendizaje, nos sumergimos en el mundo de los derechos sexuales y reproductivos, uno de los temas más solicitados por el estudiantado. Salimos con buena carga de energía, con retos, propósitos y con una visión un poco más clara de la vivencia de la sexualidad desde el marco de los derechos.

El encuentro estuvo orientado por Nury Constanza Guerrero, quien hace parte del equipo técnico del Instituto Proinapsa; y Diego Arbeláez, invitado nacional, asesor de la Fundación Empresario por la Educación. La moderación, quedó a cargo de Teresa Briceño, coordinadora Bienestar Universitario UIS.

Al inicio de la jornada Danovis Lozano, estudiante de Trabajo social quien hace parte del equipo académico encargado de la cátedra, despertó el interés del grupo a partir de preguntas y mitos que se tienen sobre la sexualidad y los derechos sexuales y reproductivos. El grupo con apoyo de las tarjetas rojas y verdes, respondieron a los cuestionamientos; y así, entraron en sintonía con el encuentro.  Algunos de estos fueron: 

  • ¿Es cierto que el limón con sal interrumpe el embarazo?
  • ¿Los derechos sexuales son independientes de los derechos reproductivos?
  • ¿La decisión sobre el número de hijos e hijas es un derecho sexual?
  • ¿El acceso a servicios de salud sexual y reproductiva es un derecho en Colombia?

Ciertos planteamientos generaron incertidumbre, risa y sorpresa. La intención era adentrase en el tema desde lo que en lo cotidiano se cree, y también acercarse a los presaberes colectivos.

Fueron dos horas llenas de matices. Hubo diversión y aprendizaje (algo que ya es habitual en la cátedra), se compartieron posturas, pero sobre todo, se ambientó el auditorio al son de la conversación, los saberes y las reflexiones que se tienen alrededor de los derechos sexuales y reproductivos.

La jordana dejó algunos aspectos claros, como por ejemplo que los derechos requieren de mayor divulgación, compromiso e interés colectivo. Si bien son conocidos, consideran que es necesario abordarlos de forma más profunda y sobre todo llevarlos a lo cotidiano, dado que en ocasiones se ven como algo más jurídico y legal.  

Al cierre, varias conclusiones fueron quedando en el ambiente brindadas por estudiantes:

“La sesión fue dinámica, creativa y divertida, aun cuando los derechos, en ocasiones son algo tedioso”.

“Los derechos necesitan que se conozcan mucho más, son de gran importancia para nosotros los jóvenes”

“Los ejemplos que se mostraron por los exponentes, me fueron fácilmente reflexionables”

“Sigo viendo con cada sesión que el tema de la sexualidad es mucho más que erotismo y reproducción”

Estos testimonios nos hacen ver como cada encuentro le va aportando de forma significativa al contagiando del enfoque de la sexualidad de forma holística, ciudadana y con gran incidencia en la construcción del desarrollo humano.